Los Beneficios de un Paseo a Caballo
La equitación o simplemente, un paseo a caballo, es un deporte poco practicado por la mayoría de la población, pero que tiene muchísimos beneficios para nuestra salud, tanto física como psíquica. Seguramente los beneficios menos esperados son los psicológicos, aunque no es nada raro que un deporte al aire libre, en contacto con la naturaleza y un animal nos aporte tantos beneficios para nuestra mente. Así, los beneficios psicológicos que nos da montar a caballo pueden ser muy dispares:
Mejora el estado anímico. El contacto con la naturaleza, en un ambiente tranquilo y alejado de la ciudad, en compañía de un animal como el caballo, es un relajante natural. Nos ayudará a paliar el estrés y a desconectar del trabajo.
En muchas ocasiones puede ayudarnos a superar nuestros miedos o a ganar autoconfianza, así como a tener un mayor autocontrol. Montar a un animal como el caballo requiere ser el que lleve las riendas de la situación, y saber dominar a un animal tan complicado como éste. También requerirá de nosotros desarrollar una gran capacidad de concentración y una disciplina ejemplar.
La equinoterapia es un tipo de terapia cada vez más utilizado por especialistas de todo el mundo. Los casos más populares en los que se hace uso de la equinoterapia se dan, por ejemplo, en el tratamiento de niños con autismo.
Por otra parte, aunque pueda parecer que en la equitación no se hace casi ningún esfuerzo por parte del jinete, esto es completamente un mito. Montar a caballo es un deporte como otro cualquiera y requiere de cierta forma física por parte del jinete para disfrutarlo sin riesgos. Además, puede ser utilizado tanto para estar sanos como para mantener nuestra línea, ya que los beneficios que este deporte aporta a nuestra salud física son muchos e importantes:
Contribuye a tonificar los músculos. Aunque a primera vista no lo parezca, los músculos del jinete se utilizan muchísimo practicando este deporte. Aunque el esfuerzo es prácticamente global, los músculos abductores, glúteos, hombros, espalda y abdominales son los que más se beneficiarán de la equitación.
Como ya hemos dicho, ayuda a mantener la línea, ya que es un deporte en el que el esfuerzo a veces es comparable al que se hace en otros deportes más populares. En tan sólo una hora practicando la equitación, nuestro cuerpo quemará unas 500 calorías.
Es un ejercicio cardiovascular perfecto, por lo que practicarlo ejercita y fortalece nuestro corazón. El esfuerzo cardiovascular de este deporte puede llegar a ser el mismo que se hace en deportes como el ciclismo.
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